Pero prohibió al DHS procesar nuevas solicitudes, que a la fecha aculan unas 82,000 en manos de USCIS.
Tras un fallo emitido en octubre por la Corte de Apelaciones del 5º Circuito, que regresó el caso al tribunal presidido por Hanen para que considerada la legalidad de la nueva regla final de DACA en la demanda contra el programa, el 14 de octubre se celebró una audiencia donde los abogados de ambas partes presentaron sus argumentos.
El gobierno sostiene que el nuevo DACA corrige los errores contenidos en el viejo programa y con ello quita peso a los argumentos de la demanda sobre el DACA original. Pero la decisión final está en manos de Hanen, quien al término de la audiencia dijo que el DHS puede continuar aceptando peticiones de renovación de acuerdo con una orden emitida en 2020 por un juez federal de Nueva York.
USCIS dijo que bajo la nueva regla final “continuará la aceptación y procesamiento de solicitudes de acción diferida, autorizaciones de empleo y permiso adelantado para los actuales receptores de DACA”. Pero advirtió que debido al litigio en curso, “aceptará pero no procesará peticiones iniciales de DACA”.
“Esta regla final es nuestro esfuerzo por preservar y fortalecer DACA en la mayor medida posible”, dijo Alejandro Mayorkas, secretario del DHS. “Necesitamos que el Congreso apruebe urgentemente una legislación que le proporcione a los soñadores la protección permanente que necesitan y merecen”, agregó.
Por su parte, Ur Jaddou, directora de la USCIS, señaló que “la implementación de la regla final de DACA demuestra el compromiso continuo de USCIS con los soñadores. Si bien las órdenes judiciales nos impiden adjudicar las peticiones de las personas que presentan una solicitud inicial, continuaremos con el importante trabajo de renovar y continuar las protecciones para los receptores actuales de DACA, como se describe en la regla final”.
La agencia federal dijo que el nuevo DACA es producto de una revisión cuidadosa que consideró “los más de 16,000 comentarios recibidos durante el periodo de comentarios públicos”. Y añadió que el nuevo programa “codifica la política existente, con cambios limitados, y reemplaza la guía establecida en el Memorando Napolitano de 2012”.
Mientras se activa la nueva regla y se espera la decisión del juez Hanen, que puede producirse en cualquier momento, el gobierno, organizaciones y la comunidad dreamer urgen al Congreso a debatir y aprobar una legislación que otorgue a los soñadores un estatus legal permanente con camino a la ciudadanía.
“Después del 31 de octubre todo sigue igual que hasta ahora”, reiteró José Muñoz, director de comunicaciones de United We Dream (UWD), una de las principales organizaciones de dreamers del país. “El nuevo DACA es similar al viejo, con las mismas restricciones para las nuevas solicitudes”, añadió.
Muñoz, además, reiteró un llamado para los 700,000 dreamers amparados bajo el programa y cuyos amparos y permisos de trabajo estén a punto de vencer (150 días), “que renueven a tiempo sus protecciones de deportación y autorizaciones de empleo”.
“Es importante que lo hagan ahora”, indicó. “El servicio de inmigración demora cinco o más meses en enviar las nuevas tarjetas”.
“DACA es una política exitosa y de sentido común que ha transformado vidas, mejorado nuestra economía y fortalecido nuestra nación. Es legal y moralmente correcto, pero siempre tuvo la intención de ser temporal. Por eso hay que convertirla en permanente”, ha dicho Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Inmigración (NILC)”.
Fuente: Univision.com