En concreto, créditos fiscales para cubrir el 30% de los costos de instalación de aire acondicionado, calentadores de agua, hornos y otros equipos de refrigeración y calefacción altamente eficientes. Las familias podrían recibir hasta $600 por cada pieza de equipo, con un total de $1,200 por año.
La ley incluye créditos fiscales para cubrir el 30% del costo de instalar un sistema de placas solares en el tejado de la vivienda particular, una inversión que no solo revaloriza la casa sino que además supone un importante ahorro energético en las facturas.
A quienes no puede hacer esta instalación en sus hogares, se les incentiva a alquilar un sistema de placas solares o unirse a una comunidad que lo tenga. Asimismo, se promoverán los créditos fiscales para proyectos de energía solar en comunidades de bajos recursos.
Créditos fiscales para reformas que eviten la pérdida de energía
Otra ventaja de esta ley, la más amplia de la historia de EEUU contra el cambio climático, son los créditos fiscales para cubrir el 30% de las reformas de la vivienda que ayuden a reducir la pérdida de energía: como ventanas con imperfecciones o puertas que ya no cierran bien y dejan escapar el calor o el frío.
La ayuda puede ser de $600 por reforma, con un total de $1,200 por año. El crédito puede prologarse de manera que las familias lo tengan disponible para usarlo varias veces en la mejora de sus viviendas a lo largo del tiempo.
Ayudas para pequeños negocios más sostenibles
Quienes tengan un pequeño negocio pueden obtener deducciones fiscales de hasta $1 por metro cuadrado para hacer que ese espacio sea más eficiente energéticamente.
Asimismo, pueden acceder a créditos fiscales que cubran hasta el 30% del costo de reemplazar vehículos de trabajo comunes por vehículos de energía limpia.
Fuente: Univision.com