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Trump y los suyos elogian la “genialidad” de Putin en Ucrania: la inusual reacción de un expresidente celebrando al rival de EEUU

today02/23/2022 1

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El Partido Republicano está dividido en cómo considerar las acciones de Putin en Ucrania, desde las alabanzas de Trump a la “genialidad” del presidente ruso hasta el “no es mi problema” de otros. Pero todos están de acuerdo en que la culpa de lo que pasa es de la Casa Blanca.

La respuesta del presidente Joe Biden a lo que llamó el “inicio de la invasión” rusa del este de Ucrania se ha topado con una doble crítica desde el Partido Republicano: la de los tradicionales ‘halcones’ que le piden más firmeza para contrarrestar las intenciones de Vladimir Putin, y la de los seguidores de Donald Trump, que alaban por “genial” al mandatario ruso.

Un mensaje en la cuenta Twitter de la bancada republicana en la Cámara de Representantes decía “Así es como luce la debilidad en el escenario mundial”, mostrando una foto de Biden de espaldas mientras salía del salón de la Casa Blanca en el que acababa de anunciar las sanciones contra Rusia por su reconocimiento de territorios separatistas del este de Ucrania.

Pero su predecesor, Trump, fue más allá y alabó la “genialidad” de Putin con su decisión de reconocer las autoproclamadas repúblicas de Luhanks y Donetsk, donde milicias prorrusas apoyadas por el Kremlin combaten a las fuerzas ucranianas desde 2014.

“Lo vi ayer en una pantalla de televisión (a Putin) y dije: ‘Esto es genial'”, comentó Trump en una entrevista en el podcast The Clay Travis and Buck Sexton Show.

“Putin declara una gran parte de Ucrania independiente. Oh, eso es maravilloso… “Dije: ‘¿Qué tan inteligente es eso?’. Entrará y será un pacificador”, agregó Trump, quien “nacionalizó” el tema asegurado que algo así podría hacerse en la frontera con México

“Podríamos usar eso en nuestra frontera sur. Esa es la fuerza de paz más fuerte que jamás haya visto. Había más tanques del ejército de los que jamás haya visto. Van a mantener la paz, de acuerdo”.

Las crisis de seguridad estaban fuera del debate partidista

Aunque es normal que Trump critique las acciones de su sucesor -algo en lo que rompió la tradición de los exmandatarios estadounidenses de mantenerse al margen de la política diaria- no lo es que un expresidente tome partido por el lado al que el gobierno estadounidense considera su rival.

Tradicionalmente, las crisis en temas de política exterior, y sobre todo aquellas que involucran estrategia de defensa global o el manejo de relaciones con Rusia, han contado con el consenso bipartidista en Washington.

Además, siempre han sido los republicanos los que han cultivado una línea más dura ante Moscú que los demócratas.

Uno de ellos, el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, espera que la Casa Blanca sea dura con el Kremlin, como dijo en un comunicado presentado poco antes de que Biden anunciara las primeras represalias contra Moscú.

“Putin debe pagar un precio mucho más alto que el que pagó por sus anteriores invasiones de Georgia y Ucrania. Esto debería comenzar, pero no terminar, con sanciones devastadoras contra el Kremlin y sus facilitadores”, escribió McConnell en un comunicado.

De este lado del Partido Republicano las críticas a Biden no van aparejadas con alabanzas a Putin, que sigue siendo considerado un enemigo de Occidente.

“Dijiste hace un par de años que Putin no quería que ganaras porque eres la única persona que podría enfrentarse cara a cara con él. Bueno, ahora mismo, señor presidente, estás jugando con Putin. Él te está caminando encima”, dijo el senador Lindsey Graham a medios este martes, criticando la respuesta de la Casa Blanca a la crisis.

Los medios han destacado cómo el único ex secretario de Estado que no ha condenado las pretenciones de Putin en Ucrania ha sido Mike Pompeo, quien, por el contrario, llama al ruso un líder “sabio” y “muy capaz, quien “sabe lo que quiere” y logra defender los intereses de su país.

En otras partes del GOP, la tendencia al aislacionismo, que promovió Trump durante su gobierno con la tesis de “EEUU primero” es más fuerte que cualquier interés en el efecto desestabilizador del orden mundial que pueda tener los eventos en Ucrania.

“Lo que está sucediendo en Ucrania no tiene nada que ver con nuestra seguridad nacional, pero está distrayendo a nuestros ‘líderes’ idiotas de centrarse en las cosas que realmente importan para nuestra seguridad nacional, como asegurar la frontera y detener el flujo de fentanilo que está matando a los niños estadounidenses”, escribió en su cuenta Twitter J. D Vance, quien aspira a ser senador republicano por Ohio.

Quienes minimizan los eventos en la ex república soviética destacan que esta no es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y por ello Washington no debería interesarse en el destino de regiones lejanas que, ellos consideran, no ponen en peligro la seguridad nacional.

Durante su tiempo en la Casa Blanca, Trump tuvo una nunca vista política de confrontación con los aliados de la OTAN -a la que llegó a llamar ‘obsoleta’- que puso en duda el compromiso de Washington con el sistema defensivo occidental que ayudó a crear tras la Segunda Guerra Mundial y al que se atribuye la estabilidad y prosperidad de Europa.

Los que creen más a Putin y no a Biden

Algunos comentaristas conservadores incluso han ‘comprado’ los argumentos que presentó Putin el lunes pasado cuando anunció que reconocería los dos territorios separatistas con una larga, inexacta y muy propagandística lección de historia sobre por qué Ucrania era una “creación” rusa, dando a entender que no debía ser considerado un Estado soberano.

“Ucrania fue parte de Rusia durante más de 300 años”, declaró el sitio Gateway Pundit, un popular centro de teorías de conspiración de derecha y alineado con las posiciones de Trump.

En Fox News, Tucker Carlson, ha estado liderando durante semanas la acusación de no tomar medidas para detener a Rusia, mientras algunos de sus colegas de la cadena atacan a Biden por no hacer lo suficiente para disuadir a Moscú.

La noche del martes, en su programa estelar, Carlson invitaba a su audiencia por qué había que odiar a Putin y se preguntaba retóricamente: “¿Alguna vez Putin me ha llamado racista? ¿Me ha amenazado por estar en desacuerdo con é?¿Ha mandado todos los trabajos de clase media para Rusia?¿Creó una pandemia mundial que destrozó mi negocio y me mantuvo encerrado por dos años?¿Está enseñando a mis hijos discriminación racial?”.

Todos esos son puntos de queja de los conservadores que consideran que el “real enemigo” es el interno, el que representan los liberales y “socialistas”.

En su argumentación Biden y su gobierno son puntal de una “avanzada socialista” que busca alterar el tejido de la sociedad estadounidense, o tontos útiles secuestrados por esa agenda de izquierda.

El único punto en común entre ambas corrientes dentro movimiento conservador es que Biden ha actuado mal y que la crisis es culpa suya y no necesariamente de la belicosidad con la Putin está tratando un problema surgido por sus aspiraciones de restablecer la zona de influencia que alguna vez tuvo la Unión Soviética.

Fuente: Univision.com

 

 

Written by: Editor

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