El gobierno de Biden ha estado negociando con varios países y empresas en Europa, Medio Oriente, África y Asia buscando aumentar la producción de gas natural licuado para Europa en caso de que una invasión rusa a Ucrania provoque escasez de gas, según dijeron este domingo funcionarios estadounidenses familiarizados con el tema a CNN.
En las últimas semanas el Departamento de Estado ha estado elaborando una estrategia global con acciones de contingencia para aumentar los suministros de gas en diferentes partes del mundo.
Un alto funcionario estadounidense reveló a la cadena que el asesor principal de seguridad energética, Amos Hochstein, ha estado en conversaciones con grandes compañías energéticas discutiendo sobre la posibilidad de aumentar la producción, aunque las compañías reconocen que eso puede ser riesgoso y que llevaría tiempo.
En las conversaciones han participado países como Noruega y Qatar, según el funcionario, pero la estrategia de Washington ha sido “verdaderamente global” y las discusiones se encuentran en una etapa “bastante avanzada”.
Estas conversaciones tienen como objetivo tranquilizar a los aliados europeos que temen que si Rusia toma represalias ante algún tipo de sanción o respuesta de la OTAN, la economía europea se pueda ver afectada, específicamente por el suministro de gas, que importa en un 40% de Rusia.
“Una guerra tendría un gran impacto en los precios del petróleo y empeoraría la inflación”, dijo el alto funcionario estadounidense a CNN.
Fuente: Univision.com