El sheriff explicó que las cámaras de seguridad de la escuela captaron al agresor “saliendo del baño con el arma”, pero no se percibe hacia dónde se dirige después.
Un grupo de estudiantes se encerró en una sala tras oír los disparos. En medio del caos, una voz masculina les pidió que abandonaran el aula, pero los jóvenes dudaron de si se trataba de un policía o del mismo atacante que los estaba engañando.
Aiden Page, estudiante de último año, comentó a CNN, que una bala atravesó un pupitre, que luego utilizaron para aislar la puerta de su salón.
“Oímos dos disparos y después de eso, mi profesor corrió al aula, la cerró con llave, hicimos una barricada y luego cubrimos las ventanas y nos escondimos”, narró.
Las fuerzas de seguridad llegaron a la escuela a los pocos minutos de las llamadas de emergencia reportando el tiroteo.
“Cuando (los oficiales) venían por el pasillo, lo vieron. Levantó las manos, tomaron el arma y se lo llevaron detenido“, dijo Bouchard.
El arma semiautomática es una Sig Sauer de 9 mm, propiedad del padre del sospechoso, que había comprado el pasado viernes.
Bouchard dijo que el agresor había practicado el tiro con el arma y “publicó fotos del objetivo y del arma”.
Las autoridades recuperaron múltiples casquillos en la escuela y creen que se efectuaron entre 15 y 20 disparos.
No hay indicios de que el atacante llevara chaleco antibalas.
El oficial comentó que las autoridades están al tanto de cómo el sospechoso supuestamente ingresó el arma en la escuela, pero se negó a divulgar esos detalles.
El superintendente de escuelas de Oxford, Tim Throne, se negó a mencionar por qué no había detectores de metales en el instituto. “La gran mayoría de las escuelas de EEUU no tiene detectores de metales”, comentó.
¿Hubo amenazas previas o fue un ataque inesperado?
Varios alumnos recibieron mensajes intimidantes en sus celulares.
Paul Sancya/AP
Mike McCabe dijo que las autoridades estaban al tanto de la información que circula en redes sociales sobre amenazas de un tiroteo en la escuela de aproximadamente 1,700 estudiantes, pero dijo que es necesario avanzar en la investigación para conocer más del tema.
También restó importancia a un incidente ocurrido a principios de noviembre en el que alguien arrojó una cabeza de venado hacia el techo de la escuela y expresó que “no estaba relacionado en lo absoluto” con el tiroteo.
Los administradores escolares publicaron en el sitio web de la escuela dos cartas dirigidas a los padres, en las que indicaban que respondían a los rumores de una amenaza contra la institución y que, sin embargo, no habían encontrado nada.
Luego del tiroteo se conoció que algunos estudiantes habrían recibido amenazas en sus teléfonos celulares. Robin Redding, madre de un alumno, asegura que el mensaje decía: “Si vienes a la escuela te voy a disparar”.
Fuente: Univision.com