Highlights

¿Puede el Senado juzgar a un expresidente? El caso de Donald Trump

today02/01/2021 56

Background
share close
AD

Un inédito segundo juicio político contra Trump ha generado un intenso debate legal sobre si el Senado tiene la potestad de procesarlo ahora que ya él no es presidente.


Como con tantas cosas en los textos legales, la Constitución no explica mucho sobre el proceso de enjuiciamiento político de un alto funcionario, más allá de decir que la Cámara de Representantes es la única con el poder para someterlos a ‘impeachment’, que el Senado es el único con poder para procesar el juicio político que se derive y que el eventual castigo será sacarlo del cargo que ocupa.

LO QUE DICE LA CONSTITUCIÓN SOBRELOS JUICIO POLÍTICOS

Artículo I, Sección 2, Cláusula 5

“La Cámara de Representantes deberá escoger su presidente y otros funcionarios; y tendrá el poder exclusivo de ‘impeachment’”.

Artículo I, Sección 2, Cláusula 6

“El Senado tendrá el poder exclusivo de procesar todos los ‘impeachments’. Cuando esté constituido para ese propósito, debe haber un juramento de afirmación. Cuando el presidente de los Estados Unidos es procesado, el magistrado jefe de la Corte Suprema debe presidir. Y ninguna persona será convicta sin la concurrencia de dos tercios de los miembros presentes”.

Artículo I, Sección 2, Cláusula 7

“Sentencia en casos de ‘impeachment’ no se extenderá más allá de la destitución del cargo, y la descalificación para ejercer cualquier cargo de honor, confianza o rédito en los Estados Unidos; pero la parte convicta será no obstante sujeta a acusación, juicio, sentencia y castigo de acuerdo con la ley”.

Artículo II, Sección 4:

“El presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios civiles de los Estados Unidos serán destituidos de su cargo en caso de acusación y condena por traición, soborno u otros delitos y faltas graves”.

Donald Trump fue sometido a ‘ impeachment’ por segunda vez la semana previa a su salida de la Casa Blanca, marcando el récord para un mandatario: acusado dos veces por el Congreso de crímenes cometidos en ejercicio del cargo. Y además dos veces en un año.

En enero de 2020, el Senado proceso a Trump por abuso de poder y obstrucción de una investigación del Congreso por solicitar al gobienro de Ucrania que anunciara una investigación al hijo de Joe Biden, para afectar la campaña del entonces precandidato demócrata. Resultó absuelto en aquella ocasión.

En enero de 2021, la Cámara de Representantes lo acusó de “incitación a la insurrección” tras el asalto al Capitolio del 6 de ese mes, cuando se realizaba la sesión bicameral para aceptar el resultado del Colegio Electoral que certificó la victoria de Joe Biden.

Aquel evento dejó cinco personas muertas, destrozos en las instalaciones de la sede del Congreso, suspendió por algunas horas aquella sesión protocolar y sacudió la confianza de muchos estadounidenses en la solidez de las instituciones democráticas.

En condiciones normales, como durante el primer juicio político de Trump en enero de 2020, no existía semejante debate porque se trataba del presidente en ejercicio. La condena, si hubiera llegado, habría sido su destitución.

Pero Trump ahora es expresidente, un ciudadano particular sin responsabilidades bajo la ley más allá de las de cualquier otro ciudadano.

¿Es constitucional o no que el Senado vaya a empezar el juicio político a Trump, casi un mes después de que dejara la presidencia?

La respuesta es contundente, pero no única. Sí, sí puede, y no, no puede, todo depende de cómo lea el texto quien esté respondiendo.

SÍ PUEDE

Quienes consideran que el Senado puede procesar a Trump porque el delito del que se le acusa lo cometió bajo su investidura de presidente y que, independientemente de que ya no ejerza el cargo, debe responder por aquellas acciones ante el Congreso, encargado de supervisar la acción del Ejecutivo. No procesar al exmandatario, argumentan, sería favorecer la impunidad y dejaría la puerta abierta para que otros futuros presidente y altos funcionarios traten de debilitar los fundamentos del sistema político estadounidense, que es de lo que acusan a Trump.“La cuestión es si el Senado pierde jurisdicción si el funcionario bajo ‘impeachment’ renuncia o completa su mandato antes del juicio”, se pregunta Keith Whittington, profesor de leyes de la Universidad de Princeton, en un artículo publicado en el blog legal especializado Lawfare.

“Pero si el Senado tiene el poder “de procesar todos los ‘imeachments’ entonces parece que tiene el poder de procesar a todo individuo a quien la Cámara de Representantes haya sometido a ‘impeachment’ y presentado a juicio (ante el Senado) independientemente de que ese individuo siga ejerciendo un cargo público”, considera Whittington.

El argumento acá es que Trump quedó acusado siendo presidente por la Cámara de Representantes, por tanto, el proceso debe cumplirse como indica la ley con la apertura del juicio en sí mismo en el Senado.Quienes defienden esa tesis aseguran que sería fácil para un funcionario escapar al castigo parlamentario con su sola renuncia.

Cierto que el presidente Richard Nixon (1969-1974) renunció a su cargo y el Congreso no terminó el procedimiento (que fue aprobado en el Comité Judicial).Existe el precedente de el secretario de Defensa William Belknap (1876), quien renunció a su cargo poco antes de que la Cámara de Representantes votara por su ‘impeachment’ de manera unánime acusado de corrupción. Aunque el Senado no logró los dos tercios necesarios para la condena, en parte porque hubo senadores que no estaban convencidos de que tenían jurisdicción sobre un exsecretario.

NO PUEDE

Acá el argumento es más directo: el Senado no tiene jurisdicción sobre un ciudadano particular, que es la condición actual del expresidente Trump. Los exmandatarios no tienen ninguna obligación bajo la Constitución, por tanto, sus asuntos legales deben ser manejados por cortes regúlales.”El concepto mismo del ‘impeachment’ constitucional presupone el ‘impeachment’, convicción y destitución de un presidente quien está, al momento de su ‘impeachment’, en ejercicio del cargo del cuál es destituido”, asegura el exjuez de apelaciones Michel Luttig, en un artículo publicado en The Washington Post.

“De hecho, ese era el propósito del poder de ‘impeachment’, destituir del cargo a un presidente u otro ‘funcionario civil’ antes de que que pudiera hacer más daño a la nación desde el cargo que estaba ocupando”, indica Luttig.

Como el ejercicio de la prerrogativa de enjuiciar a un funcionario sometido a ‘impeachment’ aunque ya haya dejado el cargo, recae en el Senado, es muy probable que el procesado acuda a tribunales a demandar la inconstitucionalidad de la acción, algo que deberá ser decidido por la Corte Suprema. Sin embargo, tradicionalmente la Corte Suprema deja en manos de las otras ramas del poder la resolución de esos debates, particularmente en este en el que la Constitución otorga al Congreso la “exclusiva” en el manejo de procesamiento político del presidente y otros altos funcionarios.

Varios senadores republicanos, aunque hayan condenado el discurso airado y ficticio de Trump que llevó a los eventos del Capitolio, parecen dispuestos a escudarse en la alegada inconstitucionalidad del procedimiento para no condenar a quien todavía es el líder del partido.

Aunque el lunes pasado, una moción para declarar improcedente el juicio presentada por el senador republicano Rand Paul no logró los votos necesarios, algunos podrán votar en contra de una condena, no necesariamente porque crean que Trump no tiene responsabilidad, sino porque duden de la jurisdicción de la cámara, como sucedió en el caso de Belknap siglo y medio atrás.

Fuente: Univision.com

Written by: editor

Rate it

AD
AD
0%